Por Alma López
Alumnas de diferentes programas de la UACJ que realizaron un voluntariado en albergues para migrantes expusieron, en mesas de dialogo, sus experiencias y resultados de su trabajo.
Este voluntariado que las cinco alumnas hicieron en los albergues de Catedral, San Óscar Romero y El Buen Samaritano fue parte del Programa OIM-UACJ, el cual es producto de la alianza de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La proyección de esta iniciativa permitió generar mesas de diálogo para mostrar los resultados de la implementación de cada una de las tareas de este proyecto. El espacio posibilitó escuchar el desarrollo de las actividades previstas en el programa, pero también las vivencias recabadas por medio de las alumnas, así como de los responsables y usuarios de los albergues involucrados.
América Guerrero es estudiante del tercer semestre de la carrera de Contaduría; después de hacer su voluntariado logró cambiar su pensamiento en cuanto a la migración.
“Fue muy impactante, yo tenía un pensamiento erróneo. Estando en el albergue me pude dar cuenta de que los migrantes pasan por cosas muy difíciles y vienen escapando de problemáticas muy fuertes; eso me hizo empatizar con ellos y cambiar mi perspectiva totalmente”.
Ahora reconoce la necesidad que existe en estos espacios e invita a más personas a sumarse: “Yo invito a la comunidad estudiantil, que si tienen la oportunidad de aprovechar este proyecto lo hagan, aporta mucho. Es un crecimiento personal y, además, desempeña tus conocimientos dentro de los albergues”, concluyó la estudiante de Contaduría.
Al permitir abrir el diálogo y entender la importancia de las intervenciones de distintos actores sociales en temas trascendentes, como el auxilio y guía al prójimo, las estudiantes dieron muestra de lo aprendido mostrando su afinidad por servir y pusieron en práctica los conocimientos adquiridos en las aulas. De esta forma, también su disposición por compartir tiempo, conocimiento y actitud hacia los demás.
La doctora Flor Rocío Ramírez Martínez, directora general de Extensión y Servicios Estudiantiles de la Universidad, indicó que este proyecto fue muy fructífero, por lo que buscan en el futuro una convocatoria mayor, donde esperan se sumen alrededor de 30 estudiantes.
“El tema migratorio tiene mucho auge en la ciudad y debemos apoyar. La Universidad quiere poner su granito de arena y qué mejor que a través de la OIM. La idea es que más estudiantes estén trabajando en el tema, asistiendo con sus capacidades a los albergues de la ciudad; pudimos ver que este programa piloto fue una gran experiencia, un proyecto muy positivo”.
Thiago Almeida, jefe de la Oficina de la OIM México en Ciudad Juárez, representa a una organización humanitaria que apoya a los albergues de la ciudad, desde la capacitación, insumos y programas de voluntariado, buscando que comunidades se integren para apoyar.
“Hoy estamos cerrando un proyecto piloto que realizamos con la UACJ y la idea es seguir con este trabajo de apoyo a los espacios humanitarios. Estamos muy contentos con los resultados, los coordinadores de albergues y las personas migrantes”, reconoció Almeida.
Como muestra de reconocimiento y fidelidad en este trabajo y enseñanza fueron entregadas constancias a las alumnas participantes para avalar su intervención en el Proyecto de Voluntariado.
Se trata de Diana Patricia García Morales, de la Licenciatura en Administración de Empresas; Ana Karen Rivadeneyra Bonolas, de la Licenciatura en Educación; Dafne Anaya Regules, de la Licenciatura en Finanzas; América Osiris Guerrero Zamora, de la Licenciatura en Contaduría; y Ariadna Lizbeth Minjarez Cobos, de la Licenciatura en Administración de Empresas.
Sonia Meza Ramírez, trabajadora social y coordinadora del albergue para personas en movilidad San Óscar Romero de las Américas y parte de los involucrados en este proyecto, compartió la importancia de la colaboración en estos espacios.
“La experiencia es enriquecedora, fue mucho el apoyo de las alumnas. Antes de su llegada el área de Contabilidad y Finanzas estaba deteriorada. Es mucha la demanda de trabajo en los albergues; es cansado, pero si te gusta le tomas amor a cada acto de servicio. Nos gustaría que hubiera más voluntarios y alumnos que se sumen a esta actividad”.
La idea es que el siguiente semestre se pueda incentivar a que crezca la participación y el rango de atención en esta labor, para así seguir sembrando la semilla en la sociedad.
696 vistas, 1 hoy