Pese a la situación de contingencia sanitaria provocada por la pandemia, en este tercer año de administración de la UACJ, el Instituto de Ciencias Biomédicas ha mantenido un ritmo de trabajo que le ha permitido fortalecer las habilidades tecnológicas de los docentes, aumentar su oferta educativa y mejorar y ampliar su infraestructura.
El director de este instituto, el doctor Salvador Nava Martínez, hizo un recuento de lo que ha sido el trabajo y los avances que se han logrado en este último año, destacando que una de las investigadoras del ICB, la doctora Rosa Alicia Saucedo, obtuvo el premio estatal de ciencia.
Informó también que iniciaron actividades los programas de Licenciatura en Terapia Física y Rehabilitación y la Maestría en Actividad Física y Salud, ambos programas del Departamento de Ciencias de la Salud.
Dijo que en este periodo, y en atención al programa de educación a distancia, se ha dado especial cuidado al fortalecimiento de la calidad de enseñanza de los docentes.
Se ha trabajado para que en el uso de la plataforma tecnológica TEAMS, los docentes puedan llevar sus cátedras, cada vez de una mejor manera y buscando las mejores alternativas para la actividad de los estudiantes en las clases.
Mencionó que, para apoyar la impartición de clases de manera remota, se habilitaron en el instituto 25 aulas en las que los profesores pueden dar sus asignaturas sin ninguna dificultad.
En el instituto se hizo énfasis en el uso de las clínicas de simulación con las que cuentan los distintos programas académicos, debido a que no se podían atender a pacientes como se hacía en condiciones normales en las clínicas odontológicas y el hospital veterinario.
El doctor Nava Martínez dijo que el hecho de llevar a cabo las clases de manera virtual impactó el proceso de enseñanza-aprendizaje en el instituto, ya que gran parte de los programas del ICB requieren que sus estudiantes lleven una parte de su formación de manera práctica y presencial como en los casos de los laboratorios y clínicas del campus y en los casos de las clases que se llevan en las clínicas y hospitales de la localidad.
Sin embargo, gracias al compromiso de los coordinadores de programas y de maestros por apoyar al proyecto de los estudiantes para que pudieran graduarse en el tiempo que tenían programado, se hizo un esfuerzo para llevar a cabo las clínicas con menos estudiantes y de una manera segura para cuidar la integridad y salud de cada uno de ellos.
Apoyo a las campañas de vacunación
El director del ICB destacó la colaboración de los estudiantes, sobre todo de los de Médico Cirujano, Cirujano Dentista y Enfermería, en las campañas de vacunación contra el Covid-19 que se llevaron a cabo en la ciudad desde el mes de abril. Ellos estuvieron en los distintos centros de vacunación apoyando en la logística, como vacunadores y orientando a las personas que acudían a aplicarse la vacuna.
Retorno a la actividad presencial
El doctor Nava Martínez destacó que en marzo se solicitó y se obtuvo la autorización para que en las clínicas odontológicas, en el hospital veterinario y en laboratorios se retomara la actividad presencial sin poner en riesgo la salud de los estudiantes, docentes y pacientes. De esta manera, y bajo un protocolo de seguridad, se ha vuelto a brindar atención a la comunidad en las clínicas odontológicas y el hospital veterinario.
Con este retorno a la actividad presencial se ha puesto en operación el Módulo de Atención Covid-19 para que cualquier persona de la comunidad universitaria pueda acudir en los casos en que hubiera estado en contacto con una persona que presentara síntomas de la enfermedad, en el caso de contacto con un positivo de contagio, en el caso de que la persona presentara síntomas y en un cuarto escenario en el que la persona diera positivo al virus.
Infraestructura
La actividad para el mejoramiento de la infraestructura en el ICB no se ha detenido en este periodo de contingencia; y se llevó a cabo la ampliación del edificio B1, de las clínicas odontológicas para hacerlo más funcional y seguro tanto para los estudiantes como para los pacientes.
También se remodeló totalmente el edificio Q, que cuenta ahora con más aulas, oficinas para las coordinaciones de dos programas, un elevador, así como salida y escalera de emergencias.
Actualmente se construye una Plaza de Convivencia para ofrecer a los estudiantes mejores condiciones durante su presencia en el instituto, que se espera sea en el próximo enero.
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