Centrándose en la química orgánica sintética y física, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) celebró el 31 de octubre su ya tradicional Cátedra Patrimonial Douglas Osheroff, que tuvo como ponente al doctor Bernard Lucas Feringa, reconocido por ganar el Premio Nobel de Química en 2016.
El arte de construir pequeño (The art of building small) es la conferencia que impartió a la comunidad universitaria el doctor Feringa, originario de Barger-Compascuum, Holanda, quien se destaca junto con sus colegas Jean-Pierre Sauvage, de Francia, y Fraser Stoddart, del Reino Unido, por el desarrollo de moléculas con movimientos controlables, que pueden llevar a cabo tareas cuando se les proporciona energía.
Lucas Feringa, catalogado como el sexto investigador que recibe ayuda del Consejo Europeo de Investigación (ECR, por sus siglas en inglés), en 2008 y 2015, demostró cómo la miniaturización de la tecnología puede conducir a una revolución, pues habló de tres temas empleando moléculas orgánicas sintéticas.
Mencionó que en el primero, se trata el desarrollo de materiales que responden a estímulos externos; el segundo comprende la fotofarmacología, que consiste en emplear compuestos que pueden liberar fármacos mediante la luz, de tal manera que se logran altas concentraciones del principio activo únicamente en la zona donde se estimula con luz; y, por último, los motores moleculares, los cuales se basan en la rotación unidireccional de una molécula, debido a la isomerización de dobles enlaces y la inversión de la quiralidad a nivel molecular.
En el teatro Gracia Pasquel del Centro Cultural Universitario (CCU), se presentó este reconocido químico (del Instituto Stratingh de Química de la Universidad de Groningen), quien hace 6 años consiguió una de las más grandes distinciones que otorga la Real Academia de las Ciencias de Suecia, por el diseño y producción de máquinas moleculares.
La ceremonia estuvo encabezada por el maestro Juan Ignacio Camargo Nassar, rector de la UACJ; el doctor Daniel Constandse Cortez, secretario general; y el doctor Juan Francisco Hernández Paz, director del Instituto de Ingeniería y Tecnología (IIT).
El maestro Camargo Nassar resaltó que, para la UACJ, la instauración de cátedras patrimoniales representa una de las acciones académicas más tradicionales con las que cuenta esta casa de estudios para el fortalecimiento de lazos de cooperación entre instituciones educativas mediante la ciencia.
“Con ellas (las cátedras) se conoce la trayectoria de destacados académicos, no solo locales sino del mundo, como es el caso de la de Douglas Osheroff, que refrenda el reconocimiento a la vida académica de uno de los científicos más destacados de las últimas décadas, tras ser el físico estadounidense en obtener el Premio Nobel de Física en 1996 por el descubrimiento en la fluidez en helio-3”, comentó el rector Camargo Nassar.
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