Gracias a los trabajos para la conservación del lobo mexicano por parte de instituciones y grupos civiles de Estados Unidos y México, se ha logrado cambiar el estatus de riesgo de este animal y ha pasado de la categoría “Extinto en vida libre” a “Especie en peligro de extinción”.
En la conferencia “Reintroducción del lobo mexicano: en dónde estamos y hacia dónde ir”, con la que se puso en marcha el Ciclo de Conferencias en Reproducción Animal organizado por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), el doctor Carlos Alberto López González dijo que este logro parece “un poco trivial, pero les da un poco de esperanza a estos animales y quiere decir que va mejorando la población”.
En la conferencia, el doctor López González expuso la situación en la que se encontraba hasta hace unos años el lobo mexicano, la subespecie más pequeña del lobo, en la que ya no existía en vida libre y solo había unos ejemplares en áreas de conservación.
Doctor en Biología por la UNAM y actualmente catedrático de la Universidad Autónoma de Querétaro, López González es autor de múltiples artículos, capítulos de libros y textos, además de que sus trabajos tienen más de 2600 citas, manifestó el doctor José María Carrera en la presentación del conferencista con quien se inició el ciclo de conferencias organizado por el Programa de Maestría en Ciencia Animal de la UACJ.
La conferencia se inició con aspectos históricos de este lobo, cuyo hábitat se distribuía desde el centro de México hasta el sur de Arizona, Nuevo México y Texas, pero para 1970 se estimaba que ya no había en Estados Unidos lobos mexicanos en vida libre y solo quedaban algunos ejemplares en México.
Por problemas del sector ganadero de los dos países, se realizó una campaña de erradicación del lobo mexicano y entre los recursos que se utilizaron, se emplearon venenos como estricnina, arsénico y el llamado 1080, lo que provocó que a este animal se le pusiera en la lista de animales en peligro de extinción.
Ante este panorama, se realizó una campaña para capturar algunos lobos y mantenerlos bajo el cuidado humano, y con siete ejemplares se inició el programa de recuperación de esta subespecie.
El doctor López González dijo que en 1980, se estimaba que se habían extinguido los lobos mexicanos en vida libre y dos años después, se crea el primer plan para la recuperación de la especie, para posteriormente liberarlos a la vida silvestre, tanto en Estados Unidos como en México, lo cual ocurre en 1998.
En la conferencia se refirió al proceso de reintroducción a la vida libre de los lobos, tanto la selección de los animales para este plan, ya que no todos eran aptos para integrarse al ambiente natural, como también la selección de los lugares en donde llevarlo a cabo, tomando en consideración las condiciones naturales, la población de presas para su alimentación y, además, la aprobación de la gente que vivía en dichas zonas.
Para llevar a cabo la reintroducción del lobo a la vida libre, se utiliza la tecnología y se les colocan transmisores para mantener un monitoreo y saber qué hacen, los lugares a los que se dirigen, si se acercan a las casas e, incluso, cuándo los matan. En este último caso, expuso, se habla con los lugareños para tratar de convencerlos para que eso no se repita y, sobre todo, que no utilicen venenos para eliminarlos por el peligro que representa para otras especies, ya que en todo caso es preferible que se utilicen rifles.
La primera liberación de lobos que habían sido criados bajo el cuidado humano, se llevó a cabo en 2011, en los límites de Sonora y Chihuahua, y por el monitoreo del lugar a donde se mudaron estos ejemplares, se fortaleció el programa en Chihuahua.
Sobrevivencia
El doctor López González mencionó también en la conferencia que el porcentaje de sobrevivencia de estos animales que han sido liberados, es muy bajo: entre un 40 y 50 %, desafortunadamente, a pesar de que se realizan algunas acciones para que puedan adaptarse a la vida libre.
Entre estas acciones, a los lobos se les deja alimento en algunos lugares, mientras aprenden a cazar. Se procura evitar que, al momento de su liberación, salgan despavoridos y se construyen corrales de preliberación para que su adaptación sea gradual.
También se trata de convencer a los rancheros para evitar su cacería y, sobre todo, que no utilicen venenos.
Logros
A diez años de haberse realizado la primera reintroducción de los lobos mexicanos, se tiene registrado hasta 2021 que han nacido catorce camadas de lobos y en 2014, se tuvo la primera camada de estos animales en vida libre en treinta años.
En este mismo periodo, se han efectuado catorce liberaciones de lobos y se tienen bajo el cuidado humano a 385 ejemplares en instituciones de México y Estados Unidos.
López González dijo que para tener éxito en este programa, se requiere del apoyo de las instituciones de gobierno, de la académica, de organizaciones civiles y de los pobladores de los lugares donde se ha llevado a cabo la reintroducción del lobo.
Manifestó que se ha logrado cambiar la condición de esta especie que estaba extinta en vida libre y que ha pasado a la categoría de especie en peligro de extinción, lo cual da una esperanza para el lobo mexicano.
Balean a Mr. Goodbar, lobo mexicano en el muro fronterizo
El lobo mexicano, Mr. Goodbar, fue baleado cerca del muro fronterizo de México y Estados Unidos, Veterinarios del Zoológico BioPark, de Albuquerque, después de varios días fue rescatado y llevado al Zoológico BioPark de Albuquerque para ser atendido por veterinarios.
A principios de febrero, el periódico Diario de Juárez, publicó esta información acerca de este ejemplar del Lobo Mexicano, especie que se encuentra en peligro de extinción.
Según la información, el lobo había tratado de cruzar al lado mexicano en busca de pareja cuando fue herido de bala en una pierna.
De acuerdo a la información, debido a la herida se corría el riesgo de que tuvieran que amputarle toda o una parte de la pierna.
El ataque contra Mr. Goodbar es objeto de una investigación policial, ya que esta especie es está protegida por la Ley de Especies en Peligro de Extinción, publicó el periódico.
“Es tan horrible que este joven lobo bloqueado por un despreciable muro fronterizo ahora haya recibido un disparo y su propia movilidad se haya reducido con cada paso”, dijo Michael Robinson, del Centro para la Diversidad Biológica. “Señores, las dolorosas experiencias de Mr. Goodbar ilustran el mundo inhóspito que hemos creado para los lobos grises mexicanos y otros animales vulnerables”.
Hace un año, el censo reveló 186 lobos mexicanos en estado salvaje en Nuevo México y Arizona. Se espera que el número, al finalizar el 2021, sea más de 200 y debería publicarse en unas semanas. También hay varias docenas de lobos salvajes en México.
“Esperamos que el criminal que le disparó a Mr. Goodbar sea llevado ante la justicia”, dijo Robinson. “Aquí está la esperanza de que Mr. Goodbar sea el lobo de tres patas más astuto una vez que sea liberado, y que podamos cambiar las políticas federales que ponen en riesgo a estos hermosos y vitales animales”.
Agencias federales y estatales, organizaciones conservacionistas, incluido el Centro, e individuos anónimos han ofrecido una recompensa total de 49 mil dólares por información que conduzca a una condena por matar ilegalmente a un lobo mexicano. Una recompensa similar puede estar disponible por información que conduzca a la condena por el intento de matar a un lobo, como en este caso.
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