Cuatro alumnos de ingeniería, un ingeniero recién egresado y tres profesores investigadores de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), de la División Multidisciplinaria de Cuauhtémoc, crearon madera plástica a partir de un material de desecho de una maquiladora, enclavada en la ciudad de Chihuahua.
El proyecto, denominado “Estudio y pruebas piloto para la transformación del residuo polimérico de la empresa SOFI en un material de utilidad práctica”, los hizo obtener el primer lugar de un concurso anual interno, organizado por el corporativo francés ESSILOR, que promueve la sustentabilidad.
El doctor Javier Servando Castro Carmona, profesor de tiempo completo adscrito al programa Ingeniería en Diseño y Automatización Agrícola, informó que el proyecto nació de un acercamiento con el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación, Index Chihuahua, para ofrecerle posibilidades de trabajo colaborativo.
Tras la visita, Index los contactó con la empresa SOFI de Chihuahua, la
cual estaba buscando un proyecto ecológico de reciclaje de un desecho que tienen en su proceso: una rebaba de polímero.
El doctor Castro Carmona, junto con un equipo integrado por los estudiantes Brissa Terrazas, Alexis Chávez, Oliver Fernández, Juan F. González, el ingeniero FernandoVega y los profesores Luis Fernando Jiménez Tinoco, Elifalet López González pensaron que lo más factible era crear madera plástica, por lo que asumieron el compromiso y, después de varios intentos, diseñaron un sustituto de tabla de madera, aún más resistente que la fabricadas con madera de pino, a prueba de agua y humedad, con propiedades para poderla pintar, atornillar y cortarla con herramientas empleadas en madera natural.
“Lo que hicimos fue encontrar las características de esta rebaba, primero con mediciones de laboratorio y algunos experimentos para hallar temperaturas y presiones idóneas, luego desarrollamos un proceso que la dejara bien compactada y resistente”.
Esta madera plástica podría ser utilizada en bases de remolques hechos con madera natural y que, por mantenerlas expuestas a las inclemencias del clima, se dañan y tienden a ser reemplazadas al poco tiempo. También aplicaría en bancas de parques y jardines, incluso para hacer muelles en playas.
“Estructuralmente, esta madera plástica también podría ser utilizada hasta para hacer casas, desde un punto de vista social”, agrega el doctor Castro Carmona.
Cada año, el grupo ESSILOR, empresa francesa fabricante de lentes adaptables, con presencia en más de 30 países, realiza un concurso interno para distintos rubros, como en ingeniería o ecología, con el fin de buscar mejoras y cuestiones sustentables de alto impacto, por lo que una de sus filiales en México, SOFI Chihuahua, creyó oportuno inscribirse en este certamen, resultando ganador el proyecto de los alumnos y maestros de la División Multidisciplinaria de la UACJ en Cuauhtémoc.
El proyecto tuvo un costo que rozó los 400 mil pesos, fue solventado por SOFI Chihuahua y se invirtieron en la construcción de una prensa en uno de los laboratorios de la UACJ en Cuauhtémoc, una tolva, moldes y consumibles como soldadura, tanques de gas, así como herramientas; pinzas, desarmadores, martillos, además de calzado para trabajo pesado para los cuatro alumnos participantes.
Cuestionado en relación a la experiencia que les deja esta contribución, el doctor Castro Carmona, destaca: “Como universidad demostramos que tenemos esa capacidad de interacción con las empresas, para que mejoren en muchos aspectos, además que con estas interacciones los alumnos ven una oportunidad para participar en estos proyectos formales, de compromiso profesional, con tiempos, objetivos y resultados óptimos”.
El proyecto se desarrolló en 11 meses, durante 2019 y se entregó a inicios de 2020. El concurso, con sede en Francia, fue a mediados del año y los ganadores fueron dados a conocer en noviembre pasado.
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