Honran a Dolores Canizales de Urrutia, precursora de la UACJ

Se le rindió un homenaje póstumo en el ICSA 

Se rindió un homenaje póstumo a la maestra Dolores Canizales de Urrutia, fundadora de la Universidad Femenina de Juárez y pieza clave en la creación de lo que hoy es la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). 

El evento, organizado por Vamos Unidas por Juárez, A. C., se llevó a cabo en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSA) y reunió a familiares, amigos, figuras del ámbito académico y político, así como a exalumnos. 

Dolores Canizales, oriunda de Mazatlán, Sinaloa, llegó a Ciudad Juárez a los 15 años, adoptando esta ciudad como su hogar y dedicándose por completo a su desarrollo social y educativo. 

“Fue una mujer visionaria y apasionada por Juárez”, recordó su hija, la doctora Alma Delia Urrutia Canizales, quien destacó que, a pesar de las adversidades, su madre fundó la Universidad Femenina en 1968 con recursos limitados y un inquebrantable deseo de abrir oportunidades educativas para las mujeres. Esta institución fue reconocida por la Universidad Femenina de la Ciudad de México y se convirtió en un pilar que, en 1973, evolucionó hacia la UACJ, una universidad inclusiva para hombres y mujeres. 

Entre los momentos emotivos del evento, Avelina Morales Guzmán, la primera matriculada en la carrera de Derecho de la UACJ, expresó: “A la maestra Dolores Canizales de Urrutia le debo todo lo que soy profesionalmente. Gracias a su esfuerzo hoy tenemos la Universidad que nos ha dado miles de egresados. Ella nos dio las herramientas para construir nuestras vidas”. 

El exrector de la UACJ, Wilfrido Otto Guillermo Gog Campbell, resaltó la relevancia del legado de Canizales de Urrutia: 

“Fue una mujer adelantada a su tiempo, que enfrentó barreras culturales con tenacidad. Su obra no solo cambió la realidad educativa de la ciudad, sino que dejó un modelo de conducta que debe inspirarnos a superar adversidades y transformar nuestra sociedad”. 

Dolores Canizales, quien también destacó como regidora y promotora cultural, dejó una marca indeleble en la comunidad juarense. Su escultura, ubicada en la Plaza del Bicentenario del ICSA, y su placa, en la Rotonda de las Mujeres Ilustres, son símbolos de su impacto duradero. 

La ceremonia sirvió para recordar que su visión sigue viva en cada egresado y en la expansión continua de la educación superior en Ciudad Juárez, como expresó Alma Delia Urrutia Canizales: “No debemos olvidar que, con nada en las manos, estas mujeres hicieron todo el esfuerzo para construir algo que hoy sigue rindiendo frutos”. 

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