Con el virus salieron a flote otras carencias

La pandemia por la COVID-19 vino a visibilizar aún más los problemas que ya se tenían en el aspecto educativo y de la salud, dijo la maestra Berenice Ibarra García en una conferencia que impartió junto con la doctora Claudia Sánchez Adame en el Segundo Coloquio Fronterizo “Pensar la Pospandemia COVID-19”, que se llevó a cabo en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). 

En la conferencia “Padres de familia que trabajan: qué hacer ante la disyuntiva de ayudar a sus hijos ante las nuevas tecnologías del aprendizaje” señalaron que en el momento en que se inició la pandemia, Ciudad Juárez no se encontraba en una situación que fuera favorable, debido a su propia problemática social que enfrenta desde hace tiempo. 

Al decretarse la situación del confinamiento, la suspensión de clases presenciales y el trabajo desde casa, las familias han tenido que acondicionar sus viviendas, en muchos casos de dimensiones muy reducidas, para desarrollar estas actividades. 

Los niños vieron que su recámara se convirtió en un salón de clases y de espacio de recreación, porque otras áreas de la casa, como la sala o el comedor, se adaptaron como espacios para el trabajo de sus padres. 

Estos cambios en la vida familiar, que se han realizado de una manera acelerada, han provocado en los menores un aumento en los niveles de ansiedad, indicó en la conferencia. 

Ante esta situación de contingencia sanitaria, se presenta un panorama en el que se reconoce que se tiene que aprender de la misma situación que se está viviendo para atender tanto la parte de la salud, porque ya se vio que los más vulnerables son los que tienen un problema de sobrepeso, así como los que padecen una enfermedad degenerativa, mientras que en el aspecto educativo se tendrá que ofrecer una atención especializada a los niños que tienen problemas para acceder al aprendizaje. 

Por su parte, la doctora Sánchez Adame dijo que esta situación de contingencia sanitaria presenta también una oportunidad para aprender y mejorar. 

“No se trata de cruzar los brazos y decir que se ha hecho lo que se ha podido en estas condiciones limitantes, sino verlo también como una oportunidad de aprender o desarrollar una nueva habilidad y de poner en práctica un nuevo conocimiento”. 

Mencionó que los padres deben observar cuál es la estrategia que les puede ser más útil para la dinámica propia de su familia. “No todas las estrategias se pueden aplicar para todos los casos, pero se pueden ir poniendo en práctica algunas y adaptar alguna que sea acorde a sus necesidades”. 

Indicó que, a partir de la pandemia, se ha aprendido mucho como sociedad. Algunos dicen que la epidemia ha sacado lo peor de la gente, pero hay quienes dicen que este problema ha sacado lo mejor de la gente, y se debe tener en claro que el interés principal es el bienestar de la niñez y la juventud, a los que les ha tocado vivir en estas condiciones complicadas. 

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